jueves, 20 de noviembre de 2008

AMORES DE INTERNET

AMORES DE INTERNET

Nuestra historia comenzó en el Internet. Fue un día como todos en los que yo entraba a chatear un rato, conocía muchas amigas y amigos en la red y evitaba conocer gente de la capital, pero ese día fue diferente; yo saludé y me respondió una amiga del club que vivía en la ciudad. Conversamos más de tres horas; yo le dije que tenía que salir y ella me dio el teléfono de su trabajo y su nombre. Al día siguiente la llamé y desde ese día comenzamos a mantener comunicación telefónica y a escribirnos por Internet, eso fue por casi un mes, hasta que decidimos conocernos en persona, así que nos citamos a las 7 p.m. en un café cerca de la ciudad en que vivíamos, pero para ubicarnos, describimos como iríamos vestidos.
Bueno, llegó el momento: yo esperaba; veía pasar gente y no sabía si alguna era ella, hasta que una mujer se me acercó, de inmediato supe que era ella; me saludó y nos pusimos a conversar, era como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo, había la misma química que habíamos sentido en la computadora. Fue una tarde-noche muy agradable; desde ese día, empezamos a mantener una relación amorosa muy discreta, nuestros encuentros eran muy felices para ambos, por desgracia, tuvimos algunos problemas y nos distanciamos por unas semanas, pero lo nuestro era más fuerte y regresamos.
Así pasó el tiempo y seguíamos viéndonos dos veces a la semana, pero lo nuestro no podía ser más que a escondidas, porque ella era casada. Nos prometimos que esto no nos afectara y ninguno pediría o exigiría al otro algo que no podría dar.
Después de un tiempo, ella se fue a trabajar a otra ciudad mas al norte, por tres meses, para mí los días se me hacían eternos y mi única ilusión era esperar que me llamara y saber que seguía pensando en mí. Por fin, un día me llamó por teléfono y me pidió que fuera a verla. Anduve con ella todo un fin de semana y fue algo tan maravilloso que creo que nunca lo olvidaré...
A su regreso, nuestra relación fue más intensa y nos veíamos casi todos los días, pero como no siempre sale todo como uno lo quiere, llegó el día en que me dijo que la habían trasladado junto con su esposo a una ciudad muy lejana y que tenía que irse. Para mi fue terrible el saber que nos separaríamos y no nos veríamos nunca mas.
Ahora la busco todas las noches por el chat o en mi casilla de correo del Internet, pero nunca me responde. Yo se que anda por ahí, en el inmenso mundo de las ondas electrónicas, tal vez tratando de contactar a otro que converse con en ella, ojalá lo encuentre.

Saludos
Francisco Pardavé

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Paisanito, me siento muy feliz de saber que ahor apodre leerte aca, y no solo conformarme con lo que nos compartes al grupo
Gracias por invitarnos a tu pagina
un beso

Gloria dijo...

Mis mas sinceras felicitaciones por tan bellos escritos como siempre y que bueno que te diste la oportunidad de compartirlos

Gloria