El amor existe, no sabemos cuanto dura. Se pudo haber amado muchas veces, y la última parecer la única. Pero en realidad se ama una sola vez... una vez todas las veces. Esa vez para algunos elegidos es la primera y la única. Esa vez para otros desheredados, nunca llega en la vida. Se conforman con la mediocridad de la costumbre de creer que se ama, o de amar a medias. Tampoco falta quien ama detrás de las puertas ajenas, porque tiene vergüenza de amar a la luz. Eso no eso amor. Se ama de cara al sol, con valentía, sin prejuicios sociales ni vanos juramentos. Se ama con el alma abierta ante todos y luchando contra todos si es preciso, o no se ama. Amar es compartir la vida sin calcular nada, o no se ama. Amar es una entrega permanente. Amar es un privilegio de Dios. Hay quienes tuvieron las estrellas del amor entre las manos y las hicieron pedazos. Perdieron la oportunidad de ser felices. Después amaron a oscuras. Cuando el hombre encuentra el amor, no tiene pasado: todas las mujeres de su vida, nunca existieron... Como en la magia de un sueño sublime, se purifica en las llamas sagradas. Se ama una sola vez... Una vez, nada más, sobre todas las veces.
jueves, 24 de marzo de 2011
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