El otro día se me ocurrió buscar entre mis libros uno que tuviera algunos poemas que hubiera leído en mi juventud.
Después de mucho indagar lo encontré, ahí estaba, un poco amarillento y descompuesto, ¡quién sabe desde cuando alguien lo había leído!
Al abrirlo, salió volando un papelito que decía:
"Si me quieres, quiéreme entera, no por zonas de luz o sombra...
Si me quieres, quiéreme negray blanca
Y gris, y verde, y rubia,
quiéreme día, quiéreme noche...
¡Y madrugada en la ventana abierta!
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda... o no me quieras!"
Estela
¿Estela?, quien era Estela, ¿sería aquella compañera de la escuelaque me rechazó cuando le propuse que fuera mi novia?
A lo mejor fuela amiga de la compañera de mi hermano que nos acompañó a laexcursión a la Marquesa, cuando nos cayó el diluvio que nos hizo regresar todos mojados.
¿O sería aquella tímida muchacha que vivía enfrente de mi casa y que permanecía toda la noche con la luz encendida?
La curiosidad se apoderó de mi y ya no pude dormir, frenéticocomencé a buscar en los viejos álbumes de fotografías; de pronto la encontré: era ella, en un ovalito se veía su cara aún de adolescente, su mirada era tan triste y parecía tan ausente, una tímida sonrisa se dibujaba entre esos labios diminutos.
Atrás de lafoto se leía: "para ti con todo mi amor".
Maria Estela.
¡Cómo pude olvidarla! Si fue la luz de mi vida, mi primer amor, mi fugaz beso.
La que se fue aquella tarde cuando la acompañé a la terminal de autobuses diciéndome que volvería y nunca volvió.
La queme entregó este papelito que ahora estrecho entre mis manos y beso con ternura.
La mujer que sin duda, por primera vez la amé toda. La amé entera.
SALUDOS
FRANCISCO PARDAVE
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Se parece a mi hasta en el nombre. Jajaja
Que preciosidad, que ternura .
Publicar un comentario