jueves, 27 de noviembre de 2008

COMO SER ESCRITOR Y NO MORIR EN EL INTENTO

CÓMO SER ESCRITOR Y NO MORIR EN EL INTENTO
Sí queridos amigos, como me decía mi madre: no hay nada malo en escribir, siempre y cuando lo hagas en soledad y te hagas el disimulado después.
Y también como me decía mi padre: escribe, haz lo que quieras, siempre he sabido que habías nacido raro.
Además, como me ha dicho mi hermano el mayor: estás loco mano, en lugar de pasártela encerrado ¿por qué mejor no sales con chavas como toda la gente de tu edad?
Por su parte como me decía mi maestra de español en primaria: escribir es un proceso creativo interesante aún en niños como tú... sigue, sigue, pero antes aprende ortografía.
Y como me decía mi primer novia: que bonito que escribas, pero ¿por qué lo haces horita?
Mi primer jefe me decía: lo que debes escribir son los cheques, libros de contabilidad y las facturas; no, mejor escribe tu renuncia.
Los consejos que me decía mi primer maestro de taller literario: escribe, así es como un escritor se hace, llenando páginas y páginas, desechando, desbrozando, destruyendo. Diez versiones harán un cuento mediano. Si echando a perder se aprende, tú estas aprendiendo magníficamente.
Una vez un presentador en una fiesta decía: aquí el compañero escribe. Así como lo ven es un artista. Nadie entiende lo que escribe, pero artista al fin y al cabo. ¿Y quien mejor que él para decirle unas palabras a la quinceañera?
Al presentarme a mi primer editor, me decía: ¿Así que usted escribe? No podemos decir que sea muy original. Hay miles de escritores. Bueno, no importa. Vamos a ver si tenemos lugar para ti en la revista, alguna página que sobre... ¿pagar?, ¿quién dijo que te íbamos a pagar? Si quieres, puedes colaborar, vender unos ejemplares de algunas de nuestras revistas al menos mientras aprendes, si quieres...
Una vez me dijeron cuando fui a pedir trabajo: De acuerdo, escribe, pero ¿qué sabes hacer?
Un crítico opinaba: ¿este sujeto escribe?
Al recibir mi primer premio me dijeron: el ganador del concurso, aquí presente, es un joven valor de las letras literarias, y le entregamos esta licuadora de tres velocidades por tener el número...
Hasta mi mejor amigo me criticaba: me caes bien aunque escribas, porque todos tenemos nuestras mañitas.
Otro editor me reclamaba: ¿Pagar? deberías estar agradecido que saliste en nuestra revista, el arte jamás se vende, se regala, si no, no es arte. Y para la próxima corrige mejor las faltas de ortografía, tuvimos que pagarle a un corrector de estilo para que arreglara tu original.
El colmo, hasta mi representante me decía: admiro tu estilo, tu precisión, el sentimiento de tus frases, la dulzura explícita de tu prosa, pero las tarjetas de felicitación deben ser más graciosas, algo así cómo besitos por cumplir otro año al abrir la tarjetita, ya sabes, se gracioso, no sé por qué te quejas, después de todo me estás pagando para que escribas.
Sin embargo, queridos amigos, como dije en una entrevista que nunca salió publicada: ¡escribir es un placer!

Saludos
Francisco Pardavé

1 comentario:

José Luis Zárate dijo...

Un simple comentario.
El autor del texto es José Luis Zárate, como bien se puede comprobar googleando cualquier fragmento. Se publicó en Axón y en 12, o 13 blog distintos.
Un saludo.
z